Senador Francisco Chahuán Ch.
Presidente de la Comisión Desafíos del Futuro 2022
Abril 2022
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Llevamos un par de años donde hemos vivido al borde del peligro. Desde lo global: amenazas climáticas, una pandemia que desafió al mundo, y las fuertes tensiones entre los Estados, especialmente Rusia y Ucrania, a la cual nadie ha quedado indiferente. Desde lo local: octubre de 2019, marca un cambio en nuestra institucionalidad.
Hemos sido testigos de un aumento de violencia entre personas sin importar la edad, la sensación de inseguridad y la falta de orden público se ha acrecentado, la ola migratoria nos ha exigido políticas claras en la materia, la ciudadanía siente la incertidumbre del futuro debido a la inflación y el aumento del costo de la vida, a lo que sumamos la fase final de un proceso constituyente que ha tenido expectante a una sociedad que anhela vivir en paz, recuperar la estabilidad donde cada ser humano pueda ir en busca del proyecto de vida que sueña.
Lo anterior, nos puede llevar al pesimismo más rotundo ya que a simple vista hay aspectos desoladores en el panorama que tenemos ante nuestros ojos. Sin embargo, el propósito de estas palabras es todo lo contrario, es una invitación a mirar juntos en prospectiva; en el riesgo, una oportunidad; en el peligro, la colaboración; en los desafíos, la imaginación creativa; ante la polarización, el encuentro; y ante las disputas de trincheras, la evidencia y el conocimiento.
En consecuencia, como presidente de la Comisión Desafíos del Futuro, Ciencia, Tecnología, Innovación y Conocimiento del Senado los invito a trabajar mancomunadamente, sembrando semillas de futuro para construir un Chile mejor.
No cabe duda que nuestro país necesita salir del “presentismo” y de la inmediatez. Necesitamos construir una visión común y compartida de futuro, que sea consensuada, transversal, amplia, diversa y horizontal, donde las regiones tienen el rol fundamental de la mano de las universidades públicas y privadas, de las empresas y las comunidades -más allá de cualquier frontera ideológica- lo que nos permitirá aprovechar las inmensas oportunidades que esperan ser reconocidas y puestas al servicio del bien social.
Nuestro Chile no puede convertirse en un caso de “desarrollo frustrado” pues tenemos significativas ventajas comparativas y una potencialidad que es reconocida en el mundo entero. De ello tenemos ejemplos elocuentes, tales como: la innovación en materia energética, hidrógeno verde, el eficiente proceso de vacunación contra el Covid-19 y el modo de enfrentar la pandemia, entre otros.
Estamos en un escenario mundial donde la principal certeza es reconocer que lo único permanente es el cambio. Sabemos que la colaboración transversal es el camino para encontrar las mejores soluciones a problemas complejos. Por más que el mundo sea caótico, tengo esperanza en Chile y en lo que juntos podremos lograr con visión de FUTURO.