Fortalecer Capacidades de Estudio Futuro para Gobernar Mejor
Senador Francisco Chahuán
Presidente de la Comisión Desafíos del Futuro 2022
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Sergio Bitar
Ex ministro y ex senador
Presidente del Consejo Chileno de Prospectiva y Estrategia
Coordinador de la Mesa de Prospectiva de la Comisión Desafíos del Futuro
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Los fenómenos globales que vemos a diario tienen una creciente incidencia en las políticas y estrategias nacionales. La velocidad digital y tecnológica están modificando el futuro del trabajo al igual que los cambios climáticos, demográficos, biotecnológicos y geopolíticos. Por estas razones, hoy se requiere elevar el conocimiento para anticipar, prepararse mejor y diseñar estrategias que aprovechen los escenarios favorables. La proyección de la Prospectiva y la Estrategia, la anticipación para la acción, el concebir e imaginar futuros posibles, deben fundarse en los cambios que estamos viviendo. A su vez, los estudios de futuros probables necesitan del conocimiento, la historia del país y las experiencias de otras naciones.
Los gobiernos, generalmente, no son capaces de reaccionar a tiempo, afectando el desarrollo económico social y la gobernabilidad democrática.
En un mundo cada vez más incierto, complejo e interconectado, Chile necesita mejorar sus capacidades de prospectiva, explorar tendencias mundiales y nacionales, discernir los futuros posibles y gobernar mejor. La anticipación de oportunidades y riesgos es esencial para definir un rumbo estratégico en una sociedad que avanza vertiginosamente. No hacerlo acrecentará la conflictividad e ineficacia para satisfacer las aspiraciones de la mayoría.
La función prospectiva y estratégica trasciende a un gobierno y su labor debiera ser permanente. Promover unidades de futuro en los distintos centros de decisión del Estado, del sector privado y las organizaciones de la sociedad civil, tendría que ser un eje central de una nueva institucionalidad. Las experiencias de los países más avanzados demuestran que este trabajo y sus conclusiones se deben informar y debatir con: parlamentarios, partidos políticos, regiones, municipios y organismos internacionales. Es esencial proporcionar información y consultar a la opinión pública, organizaciones sociales y medios de comunicación. Es así que la experiencia de otros países como Finlandia, revela la ventaja de realizar este debate público entre el Ejecutivo y el Parlamento sobre escenarios posibles y estrategias acordadas con la sociedad, que permitan enfrentar el futuro.
Nuestro país carece hoy de una capacidad en el Estado de Estudios de Futuro y análisis de opciones estratégicas. Conscientes de ello y la progresiva complejidad global, la Comisión Desafíos del Futuro del Senado ha creado, por unanimidad, una mesa de trabajo que propondrá una posible institucionalidad de prospectiva. La gran cantidad de estudios, escenarios y políticas -sugeridas a nivel internacional- deben estar presentes en el debate nacional y en los centros de decisión para enriquecer las líneas de acción a largo plazo.
Los derechos de las nuevas generaciones y la responsabilidad con los jóvenes exigen a los Estados evaluar cómo las decisiones presentes, afectarán las acciones del mañana. Éstos deben promover el desarrollo de una cultura que anticipe el futuro, formar funcionarios públicos de alto nivel y programar -con universidades y escuelas- la enseñanza de estos aprendizajes del siglo XXI.
La discusión actual sobre la difusión de la prospectiva estratégica, como modo de pensar, apunta a dotarla de un sentido práctico, de aplicación a la solución de crisis y de problemas álgidos y transversales al que se enfrenta cada país o grupos de naciones.
Gobernar bien será posible en la medida que se propicien espacios de debate y formación -tanto de hombres y mujeres de diversas edades, regiones, grupos socioeconómicos y étnicos- en la disciplina de pensar con visión futura. La búsqueda de consensos y acuerdos son el eje central de la democracia y la gobernabilidad, indispensable para ejecutar transformaciones estratégicas.
El debate para responder las inquietudes del presente y futuro debe ser amplio. Debemos incorporar distintas instancias de la sociedad que nos permitan crear una proyección de lo que se desea en conjunto. Esta es una tarea para gobernar mejor, en beneficio de la sociedad chilena y de las futuras generaciones.