El equipo interdisciplinario del Laboratorio de Agrobiotecnología de CBDAL y del CETAM, ambos de la USM, parte de la Red de Universidades Públicas no Estatales G9,  se encuentran investigando el estado de los terrenos afectados para encontrar, a nivel microbiológico, microorganismos restauradores con los que se pueda acelerar el proceso de recuperación y reforestación.

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Fuente: Red G9

Según cifras entregadas por la Corporación Nacional Forestal, Conaf y fuentes científicas, del 100% de especies que son plantadas en terrenos que han sido siniestrados por el fuego, sólo cerca de un 50 a 80% logra sobrevivir, pudiendo variar según la intensidad del fuego y tipo de suelo, entre otros factores. Es por esto que un grupo de investigadores de la Universidad Técnica Federico Santa María se encuentra estudiando la factibilidad de aplicar la biotecnología en la recuperación de suelos impactados por incendios.

La Dra. Marcela Carvajal del Laboratorio de Agrobiotectecnología del Centro de Biotecnología Dr. Daniel Alkalay Lowitt de la USM es quien lidera esta investigación que ya inició su etapa de muestreo y que a la fecha se encuentra a la espera de los resultados del concurso de la Agencia Nacional de Investigación, ANID, denominado “Desafíos para la recuperación post-incendios forestales”, al cual postularon puesto que busca contribuir al diseño e implementación de respuestas basadas en CTCI (Ciencia, Tecnología, Conocimiento e innovación) para la recuperación de zonas afectadas por estas catástrofes.

La investigadora comentó que la finalidad de la iniciativa es “generar una estrategia de recuperación o restauración de los suelos impactados por los incendios aplicando biotecnología, pero con procesos más acelerados”, agregando que “cuando se conoce la microbiología del terreno se puede intencionar la restauración inoculando comunidades sintéticas (microorganismos seleccionados con un objetivo específico) que nosotros escogemos y cultivamos en laboratorio a partir de las muestras extraídas del mismo suelo. Si se conocen las comunidades que existían y se inoculan las relevantes desde el punto de vista funcional, podemos fomentar la existencia de suelos más sanos y una reforestación exitosa”.

Para lograr lo anterior están trabajando en colaboración con el Centro de Tecnologías Ambientales, CETAM, que entrega el conocimiento químico y analítico, mientras que el Laboratorio de Agrobiotectecnología aporta en temas biotecnológicos, genómicos y microbiológicos, “es un proyecto multidisciplinario que esperamos sea apoyado por los múltiples aportes que generaría y que abarca el estudio integral de los suelos, desde la química hasta la genómica microbiológica”.

En el detalle, la Dra. Marcela Carvajal explicó que “estudiaremos la composición de la microbiota original de suelos no incendiados, con énfasis en comunidades con funciones relevantes para el proceso de restauración y forestación, que participen en sinergia con las raíces de las plantas y con el resto de la comunidad biológica presente en el suelo, poniendo énfasis, por ejemplo, en los microorganismos que estén cercanos a las rizosferas, y que cumplen roles de comunicación en el suelo, los que estimulan las fijaciones o la captación de nutrientes a la planta, por nombrar algunos”

ESTUDIOS PREVIOS

La Dra. Marcela Carvajal indicó que ya comenzaron con los estudios previos de muestreo de suelo y gracias a la colaboración con Jardín Botánico de Viña del Mar y Conaf Región Metropolitana y Valparaíso han efectuado extracción a nivel microbiológico asociado a la flora tanto de suelo quemado como de terrenos que no han sido afectados por el fuego, “esperamos tener varias zonas de muestreo para que los resultados sean validados estadísticamente”, dijo la investigadora.

“Por ejemplo, en el Jardín Botánico pudimos observar zonas donde la temperatura fue altísima con árboles carbonizados por completo, incluso sus raíces, pero la naturaleza es resiliente y ya a la fecha se han podido ver algunos brotes sobre todo en cultivos exóticos como eucaliptus y coníferas, no obstante, para acelerar los procesos es ideal la recuperación microbiológica del terreno y es aquí donde queremos aplicar biotecnología”, puntualizó la Dra. Carvajal.

Asimismo, el equipo se encuentra en paralelo trabajando en el laboratorio, en una etapa de extracción de ADN para hacer análisis molecular de lo que está presente en el antes del incendio y los organismos que estén después del siniestro.

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